Para la remilgada y tímida Daphne Wade, su placer más prohibido es observar
en secreto a su patrón, Anthony Courtland, duque de Tremore, mientras éste
trabaja en la excavación de su estado de Inglaterra. Anthony ha contratado a
Daphne para que le restaure los preciados tesoros que él va desenterrando. Sin
embargo, Daphne no podía imaginar lo difícil que iba a resultar concentrarse en
el trabajo teniendo delante a un hombre como Anthony, cuya belleza resulta
abrumadora. Él ni siquiera ha reparado en ella como mujer, pero ¿quién puede
culparla de haberse enamorado perdidamente de Anthony?
Daphne es la restauradora mejor preparada para llevar a cabo ese trabajo, y Anthony lo sabe. Pero no la ve como mujer, sino como una experta que se oculta tras unas enormes gafas. La hermana de Anthony está convencida de que puede llegar a convertirla en una mujer irresistible, pero él está seguro de que fracasará en el intento. Ninguno de los dos puede imaginar que la pobre Daphne se ha enterado de toda su conversación, y se propone demostrarle que está totalmente equivocado. Una nueva y encantadora Daphne sale del caparazón en el que se ocultaba, y entonces se invierten los papeles. ¿Conseguirá Anthony convencerla de que es la mujer de sus sueños?
Daphne es la restauradora mejor preparada para llevar a cabo ese trabajo, y Anthony lo sabe. Pero no la ve como mujer, sino como una experta que se oculta tras unas enormes gafas. La hermana de Anthony está convencida de que puede llegar a convertirla en una mujer irresistible, pero él está seguro de que fracasará en el intento. Ninguno de los dos puede imaginar que la pobre Daphne se ha enterado de toda su conversación, y se propone demostrarle que está totalmente equivocado. Una nueva y encantadora Daphne sale del caparazón en el que se ocultaba, y entonces se invierten los papeles. ¿Conseguirá Anthony convencerla de que es la mujer de sus sueños?
Ella está en la miseria por culpa de su primer marido, pintor, y no quiere
saber nada de artistas, pero la oferta económica que le hace Dylan para
trabajar como institutriz de su hija es irrechazable..., y la pasión entre
ellos irreprimible...
Ahora, John necesita con urgencia un heredero, y la única manera de
conseguirlo es que Viola lo acepte en el lecho conyugal. ¿Será capaz de volver
a conquistarla? ¿Será esta vez él el que pierda su corazón?
Hasta que un dia el príncipe se cansa y decide darle un ultimátum, tiene
seis semanas para encontrar esposo sino se lo elegirá el mismo. Para que los
candidatos cumplan sus requisitos el príncipe decide enviar al mejor
diplomático de la embajada británica: Ian Moore.
Ian no puede creer que tras diez años sirviendo fielmente a su país lo envíen
a hacer de casamentero. Encima Lucia no puede ser más distinta a el, contraria
a las normas, alocada e independiente, tiene muy claro lo que quiere en la
vida, y no esta dispuesta a casarse con alguien que ella no haya elegido. Tiene
que ser alguien que la ame y que comparta la misma pasión que anida en ella.
El trabajo de Ian se complica cuando comienza a sentirse atraído hacia la
joven y aunque sabe que la misión es lo primero no logra mantener sus manos
alejadas de ella. Lucia por su parte decide seducir a Ian pues es el único
hombre que despierta su deseo.
