Recién acabada la Segunda Guerra Mundial, una joven pareja se reúne por fin para pasar sus vacaciones en Escocia. Una tarde, cuando pasea sola por la pradera, Claire se acerca a un círculo de piedras antiquísimas y cae de pronto en un extraño trance. Al volver en sí se encuentra con un panorama desconcertante: el mundo moderno ha desaparecido, ahora la rodea la Escocia de 1734, con sus clanes beligerantes y supersticiosos, hombres y mujeres rudos, a veces violentos, pero con una capacidad de vivir y de amar como Claire jamás había experimentado en su anterior vida. Acosada por los recuerdos, Claire tendrá que elegir entre la seguridad del futuro que dejó atrás y la apasionante incertidumbre del pasado que ahora habita.
Veinte años después de haber experimentado la aventura más extraña de su vida –un viaje a través del tiempo hasta la Escocia del siglo XVIII– Claire Randall regresa con su hija Brianna a las imponentes y misteriosas montañas escocesas donde todo comenzó.
Con la ayuda de Roger, un joven historiador, Claire se lanza a una obsesiva búsqueda de las tumbas de los caídos en la batalla de Culloden, en 1745. El paso del tiempo no ha podido borrar los intensos recuerdos de un amor difícil de explicar, y con el transcurrir de los días
Claire irá descubriendo, ante los ojos incrédulos de su hija y de Roger, el fascinante secreto cuya clave es el puente interior que conduce al pasado.
Cuando Claire Randall concibe la esperanza de que su amado pudo haber sobrevivido a la guerra entre ingleses y escoceses, decide emprender un nuevo viaje en el tiempo para intentar reunirse con él.
Y pese a que lo consigue, se ven obligados a iniciar una larga travesía hacia las exóticas y desconocidas costas del Caribe, donde, entre las amenazas de los piratas y los misterios del vudú, procurarán forjarse una nueva vida lejos de las brumosas y beligerantes islas británicas.